Era una mañana como cualquier otra, nada nuevo simplemente las mismas personas con su rutina de la mañana al igual que la mia, siempre salia a trotar un poco para mantenerme en mi buen estado fisico y tambien para pensar durante el rato, era bueno en realidad no hacia tan mal clima y no habia nada que me distrajera. Trote por las calles pensando en cada cosa que veia, criticando en mi mente para mi propio entretenimiento, ya estaba un poco cansada de tanto trotar hasta que me detuve en la planza y con agitacion me sente de golpe en un banco, en el cual estaba sentado una chica que debia ser un poco mas mayor que yo, cabello oscuro y piel blanca, no me di cuenta que estaba alli.- ¡Ay! disculpa, estaba ocupado o no se, ¿Puedo sentarme aqui?.- Dije levantandome enseguida, no queria fastidiarla ademas de que la vi con unas pinturas y un lienzo, me parecio que la interrumpi lo queme hizo sentir entrometida.