Lugares para entretenerse. (Tanya y libre )

Escuché a Bella, y supe que tenía razón. Sin embargo, envidiaba su vida. Envidiaba que fuera feliz junto a Edward y envidiaba que pese a ser una vampira, tuviera una hija tan estupenda como Nessie. Yo jamás podría tener eso. Suspiré y me reí cuando Nessie lo hizo, limando cualquier aspereza en aquél ambiente.

Cogí a Renesmee en brazos cuando se río. Su risa sonaba como campanillas, cuando fuera mayor seguramente tendría una voz hermosa. La acune suavemente.

-Te pareces a tu padre -le acaricié el rostro suavemente.

Recordé la primera vez que la vi, hace 28 días. Suspire. Era mi linda niñita y quería que siguiera así. Creo Renesmee pasaba mucho tiempo con Alice, antes su mirada me recordó a ella. Me la imagine como sería de mayor y yendo en tienda en tienda con ella. La imagen que se formo en mi mente me resulto un poco cómica, no pude aguantar una risita en voz baja.

Ahora este ambiente habia ido para mejor, porfin me prestaban la atención que necesitaba y eso me encantaba aunque a vecer o ers mi punto fuerte ser el centro de atención, cada dia que pasaba mi cuerpo se iba transformando un poco más en el de una niña y mi mente maduraba muy rapido con el paso del tiempo.

-porque no vamos a casa? -pregunté, toda la familia estaría por allí

Asentí, coincidiendo con la proposición de la niña.
- Sí, vayamos.- sonreí mirando a Bella.- Me muero de ganas de abrazar a los Cullen.
Me alcé del césped y espolvoreé mi trasero por si se había manchado, mientras esperaba a que ellas imitasen mi gesto para ponernos en marcha.

MIre al cielo buscando una respuesta sobre la hora, pero lo único que conseguí fue es que dentro de poco llovería. Suspire, Renesmee no tenia ropa de abrigo puesta. Todavía sujetando a Renesmee en brazos me puse de pie y me sacudí un poco la tierra de ropa.

-Será lo mejor, dentro de poco empezara a llover.

Empezamos a ir a la casa a un ritmo despacio, pero rápido para un humano cualquiera.

nos dirigiamos hacia la casa yo dormia placidaamente en sus brazos en el camino, mis sueños no tenian sentido era todo lleno de colores vivos y de vez en cuando se aparecia el rostro de alguien de la familia, mis pequeños labios rosados hicieron una o al despertarme casi llegando a la casa.

Corrimos por el bosque con Nessie profundamente dormida hasta llegar a casa, esbozando una amplia sonrisa al imaginarme a Edward.
De forma automática, olisqueé el ambiente por si encontraba el aroma de alguno de los Cullen.

Nos trasladamos a la casa cullen